Millones de judíos fueron asesinados durante la Segunda Guerra Mundial, pero no sólo en las cámaras de gas de los campos de concentración. Miles de ellos fueron asesinados a balazos. El padre Desbois intenta encontrar testigos de esas ejecuciones.

Entre bastidores: Investigación del Holocausto a tiros

https://api.multimedia.europarl.europa.eu/documents/20125/14988440/J001-0019-ES.srt

Hola, el Parlamento da la bienvenida   a un invitado especial, el padre Desbois,

que durante diez años ha luchado   por honrar la memoria judía.

Millones de judíos murieron en la   Segunda Guerra Mundial, el Holocausto,

el exterminio de los judíos en Europa   por los nazis.

A menudo se habla de las cámaras   de gas de los campos nazis,

pero no de los miles de judíos   que murieron fusilados en el Holocausto.

El padre Desbois   investiga estas muertes

y yo le acompañé durante   una exposición sobre este tema.

Los judíos fueron fusilados   uno tras otro en fosas comunes.

Los cuerpos amontonados   se cubrieron de tierra.

Ha peinado Europa Oriental   durante diez años.

Crimea, tres regiones de Bielorrusia   y la zona de Smolensk.

Aún nos queda parte de Bielorrusia   y llegar hasta Osetia.

El objetivo es darles a estos judíos   un enterramiento digno.

Pero las fosas son difíciles de encontrar.

Queremos mostrar lo que vemos   al llegar: no parece haber nada,

pero las fosas comunes   están al pie de la colina.

Oficialmente, según los archivos,   no hubo muertos.

Para entender su trabajo, nos vamos   a Ucrania, donde su equipo investiga.

Conocemos a personas que pueden   indicar dónde estaban las tumbas.

Eran adolescentes en 1942,   pero ahora ya son ancianos

y el padre Desbois debe encontrar pronto   a los que recuerdan aquella época.

Esta mujer tenía 12 años   cuando fue testigo de las ejecuciones.

los pusieron en fila   y luego los fusilaron.

Después formaron otra fila   y los ejecutaron.

Echaban a los niños en las fosas   con las manos.

El reverendo Desbois   continúa reuniendo información

que se muestra en una exposición   que recorre Europa

para que nadie olvide el pasado.   ¿Quién es esta mujer?

Es la primera testigo   que me habló de las matanzas.

Le costó mucho.   Fíjese en sus ojos, lo está reviviendo.

Se escondió detrás de una choza   para ver las ejecuciones

al que iban a ejecutar   y que le dijo: 'Adiós a la vida'.

Ella no quería hablar de ello   y lo hizo una sola vez.

El padre Desbois cuenta   con el testimonio de 800 personas

que demuestran   la existencia de las ejecuciones.

En el Parlamento, otra exposición   muestra los rostros de estos testigos.

Gracias a ellos, se han descubierto   800 fosas comunes.

Queda mucho por hacer,   por lo que la investigación continúa

y es urgente,   porque los testigos están envejeciendo.