Estocolmo se está ganando su título de Capital Verde Europea 2010 con un innovador plan que recicla el calor del cuerpo humano de la estación central para su empleo en los edificios colindantes. Aunque es la iniciativa más sonada, la capital sueca guarda

Reportero: Energía renovable para el pueblo

https://api.multimedia.europarl.europa.eu/documents/20125/14545326/m003-0029-es.srt

Estocolmo   es la Capital Verde Europea 2010.

Es la primera en convertirse   en un modelo de desarrollo sostenible.

El próximo año, el objetivo de la capital   sueca será tener sólo coches ecológicos.

El número de bicicletas   ya se ha duplicado

y la estación de Estocolmo   se calienta con calor humano.

La estación central de Estocolmo, la más   grande y activa del norte de Europa.

250 000 personas   pasan por aquí todos los días.

Los viajeros desprenden calor corporal   cuando se apresuran a coger el tren.

El calor se recicla para suministrar   energía a un edificio de oficinas contiguo.

Todas las personas, las tiendas,   todo genera mucha energía.

La energía calienta este volumen de aire.

Aquí la temperatura es de 25 ºC   y, en el techo, de 33 ºC.

Es mucho, así que se enfría el edificio.   Las tiendas están refrigeradas.

Así que transferiremos esta energía   al nuevo edificio de oficinas.

Esta nueva idea se basa en una técnica   de transmisión del calor secular.

El aire calienta el agua que se bombea   por las tuberías del nuevo edificio,

que se calentará   utilizando métodos clásicos.

y utilizar las cosas que se sabe   que funcionarán en el futuro.

Hemos buscado soluciones   para los edificios más antiguos.

Las estaciones de ferrocarril   tienen ya más de 150 años.

La estación de Estocolmo   se construyó en el siglo XIX

y es una candidata ideal para un enfoque   de bajo consumo energético

y el vecindario es un laboratorio de ideas   para ahorrar energía.

Los pasajeros están satisfechos   con estas innovaciones.

No es necesario utilizar tanta electricidad.

La factura de la luz   se reducirá en un tercio.

Pero éste no es el único motivo   de que la UE eligiera Estocolmo

Desde 1990, la ciudad ha reducido   las emisiones de carbono en un 25 %.

Esta reducción forma parte   de un objetivo mucho más ambicioso:

la independencia total   de los combustibles fósiles en 2050.

Estocolmo se ha convertido   en la primera Capital Verde Europea

muchos visitantes y oportunidades   para las empresas de Estocolmo

de demostrar su competencia   en la aplicación de soluciones verdes.

Es una gran oportunidad   para que la ciudad

continúe sus esfuerzos   para ser una ciudad sostenible.

Para reducir el consumo   de combustibles fósiles,

Estocolmo se ha concentrado   en el transporte.

En 2007, se puso en marcha   un sistema de peaje urbano

que redujo el número de coches   en favor del transporte público.

Casi todo el mundo tiene una parada   a menos de 300 metros de su casa.

Otro medio de transporte popular son las   bicicletas, que están por todo Estocolmo.

En unos años, el número de ciclistas   en la ciudad se ha duplicado.

Estocolmo disfruta de las condiciones   idóneas para hacerse verde al 100 %.

Estocolmo es un modelo   de gestión ecológica.

El respeto al medio ambiente está   presente en todos los proyectos urbanos.

En la ciudad   llamada la 'Venecia del Norte',

el 95 % de sus habitantes vive a menos   de 300 metros de un espacio verde.