Un nuevo gasoducto traerá más gas a los hogares de la UE desde Rusia. EuroparlTV pregunta por qué es indispensable el gas ruso y qué significa para la seguridad energética de la Unión.

Reportero: Garantizar el gas en Europa

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Llega el invierno. Un nuevo gasoducto  traerá más gas a los hogares europeos.

Rusia, el mayor proveedor de Europa  y causa de problemas en el pasado,

EuroparlTV pregunta  por qué es indispensable

y qué significa  para nuestra seguridad energética.

Rusia y Alemania celebran la construcción  del gasoducto Nord Stream.

por el gasoducto bajo el Báltico  en próximas semanas.

Es un buen acuerdo para una Alemania  que da la espalda a la energía nuclear.

Pero ¿garantizará el Nord Stream  la seguridad energética de los 27 Estados?

¿Valen estos gasoductos  lo que se invierte en ellos?

El gasoducto submarino Nord Stream  evitará pasar por Ucrania,

Dos guerras de precios  entre Gazprom y Kiev

dejaron sin gas a varios países de la UE  en pleno invierno,

dañaron la credibilidad de Rusia  como proveedor

e hicieron a la UE plantearse  su dependencia energética.

Europa cobró conciencia  de su vulnerabilidad:

depender de Rusia para el suministro  de gas y de Ucrania para su transporte.

El gasoducto Nord Stream  elimina un problema: Ucrania.

Traer gas con el proyecto europeo  Nabucco

desde el Caspio y Oriente Medio  elimina los dos.

Para proteger sus intereses, Rusia tiene  su propia ruta por el sur, el South Stream.

Europa tiene suerte de que Rusia sea  un país con grandes recursos energéticos.

pero, al mismo tiempo, Rusia es una pareja  con la que hay que aprender a bailar.

La UE importa de Rusia  casi el 25% de su gas

y a su vez supone el mayor mercado de gas  para Rusia. La dependencia es mutua.

El gas es más limpio que el carbón,  más seguro que las nucleares

y está más avanzado que las renovables.

Muchos en Europa se preguntan si Moscú  podría usar el gas como arma política.

Por ahora, la punta de lanza de nuestra  independencia energética es Nabucco.

Del Caspio y Oriente Medio  a través de Azerbaiyán y de Turkmenistán,

el gasoducto se empezará a construir  en 2013.

Con reservas para 50 años,  es una clara advertencia a Gazprom

de que su mayor cliente busca  diversificarse y proteger sus intereses.

También elude el riesgo  del tránsito por Ucrania.

Los yacimientos de Europa  están en declive.

Los neerlandeses y de otros países  reducirán su producción

y eso automáticamente  hará depender de las importaciones.

Por tanto, un enlace directo  con Asia Central

lo que supone una ventaja  para todos los consumidores de la UE.

La respuesta de Gazprom a Nabucco  es el South Stream,

una red carísima bajo el Mar Negro  que llevará gas a clientes similares.

Podría costar  unos 20 000 millones de euros.

Queda por ver si es un farol  para que Europa abandone Nabucco,

pues parece tener  más sentido político que comercial.

Los gasoductos son caros, y construir  demasiados subirá el precio del gas.

En todo caso, no tiene sentido  tratar a Rusia como un enemigo,

sobre todo cuando hay  pocos proveedores tan cerca.

Demonizar de esa manera  a nuestros proveedores no es constructivo.

que nuestros proveedores de fuera de la UE

y otros países de la UE  apoyan el South Stream de Gazprom.

Este enfoque poco sistemático hace  dudar a Moscú de la unidad europea.

Pero ¿son más fiables otros proveedores  como Azerbaiyán, Turkmenistán o Iraq?

A la larga, la energía es fundamental  para las economías de la UE y Rusia.

Los gasoductos a los nuevos yacimientos  son ahora la respuesta europea,

pero construir demasiados  acabará perjudicando al consumidor.