Los partidarios del Cuarto Paquete Ferroviario ganan en una votación decisiva. Se prevé un aumento de la competitividad y una mejora de la infraestructura en toda la UE.

¡Pasajeros, al tren! El Cuarto Paquete Ferroviario pasa por el pleno

https://api.multimedia.europarl.europa.eu/documents/20125/16499148/n001-140226-001-es.srt

Unos 8000 millones de trayectos  se realizan en tren cada año.

Se prevé una gran reforma  mediante el cuarto paquete ferroviario.

Los servicios de pasajeros  se abrirán a la competencia

la propiedad de la infraestructura  ferroviaria de los servicios operativos.

Muchos eurodiputados opinan  que la liberalización es un buen comienzo

para crear una red ferroviaria europea,  ya que se rompen los monopolios

abriendo el mercado a la competencia  y ofreciendo un mejor servicio.

Hemos tenido un acceso abierto  al transporte de mercancías desde 2007.

Y todos los países que abrieron  sus redes antes de esa fecha

tuvieron éxito, como Reino Unido,  que aumentó el transporte en un 60%.

Ahí se comprueba que abrir el mercado  es bueno para el ferrocarril.

Fuera del Parlamento, un día antes  de la votación, no se opina lo mismo.

Para ellos, la liberalización significa  el fin de la seguridad laboral.

Será peor para los trabajadores,  para los viajeros, para todos.

Reino Unido era uno de los pocos países  que favorecían la liberalización,

pero el éxito de su privatización  ha sido agridulce,

debido a la poca inversión  en infraestructura.

Un gran cambio de esta nueva legislación  es desvincular la gestión de los trenes

de la de la infraestructura para lograr  una mayor transparencia financiera.

El miércoles, todos los dosieres  del paquete se aprobaron en la Cámara.

Pero los que querían un cambio radical  se han quedado con las ganas.

Las partes más importantes de las redes  seguirán en manos de los operadores 

actuales, que prestan servicios  que no satisfacen a los clientes.

Las propuestas que hice a la Comisión  de Transporte se han suavizado.

Lo más importante  es que hemos logrado un buen marco

en el que la competencia  se puede lograr en el futuro,

salvaguardando servicios  públicos de calidad y también

los derechos sociales de los trabajadores,  que también son muy importantes.