“Nunca más”, declara Volkswagen ante la Comisión de Investigación del Parlamento. Pero los eurodiputados quieren garantías de que los controles van a ser más rigurosos.

Los fabricantes de automóviles se sientan en el banquillo

https://api.multimedia.europarl.europa.eu/documents/20125/20102681/n005-160713-001-es.srt

Por primera vez en la investigación  del escándalo de las emisiones

se interroga a la empresa que lo causó:  Volkswagen.

Se creó una comisión de investigación  para analizar la ausencia de pruebas reales

y las leyes que permitían  esta situación.

Además, qué sabía la UE sobre los  "dispositivos manipuladores" de VW.

Tenemos la obligación  de reaccionar con responsabilidad

y garantizar que esto  no vuelva a suceder.

Hemos decidido que las pruebas  de emisiones en nuestro grupo

sean controladas por un órgano externo  e independiente en el futuro.

También ha acudido la francesa Renault,

que ha explicado el impacto  que sufrirá la industria europea.

Va a haber un incremento importante  en los costes del diésel

y, por tanto, ciertos segmentos  de vehículos van a reducir su atractivo.

Y, naturalmente, va a provocar  que se busquen soluciones alternativas.

Hasta ahora, la comisión se ha centrado  en los aspectos técnicos,

y acaba de aprobar  un informe preliminar al respecto.

Muchos eurodiputados esperan que ahora  se pase a las cuestiones políticas.

Los fabricantes están intentando demostrar  que el problema estaba en las leyes

y no en su obligación  de vender unos coches limpios.

Y creo que la cuestión  que más relevancia está adquiriendo

es hasta qué punto han ejercido  influencia sobre los legisladores.

también comparecerán  para presentar pruebas

antes de que esta comisión publique  su informe definitivo a finales de año.