Dos de los pilares para reforzar los bancos y proteger al contribuyente ante las quiebras financieras ya están asentados: ¿acordarán los eurodiputados la aprobación del último?

El último pilar de la Unión Bancaria: crear un fondo para asegurar los ahorros

https://api.multimedia.europarl.europa.eu/documents/20125/11566676/n005-160310-001-es.srt

Después de la crisis financiera,  se puso orden en los bancos problemáticos

y se diseñó una Unión Bancaria para la  eurozona con tres pilares fundamentales:

el Banco Central Europeo supervisaría  las prácticas de los bancos nacionales;

se crearía un mecanismo para ayudar a los  bancos en apuros antes de que quebraran,

que entró en vigor en 2016;  y todavía falta el último paso:

Habría sido mejor  crear una nueva institución

que supervisara los bancos europeos;  eso habría sido lo mejor.

Pero dar esa responsabilidad  al BCE es mejor

que los sistemas nacionales fragmentados  que teníamos antes,

donde los Estados miembros competían  por la peor supervisión bancaria,

uno de los factores  que nos llevaron a la crisis.

Durante la crisis  se sucedieron los rescates.

El sistema actual imita a los EE UU,  donde los inversores gestionan el riesgo.

Tenemos que evitar la consecuencias  imprevistas de los rescates internos;

en lugar de reducirse el riesgo,  se aumenta por la falta de confianza.

Para ello necesitamos que se concluya  la Unión Bancaria.

La garantía de depósitos  y las reservas de liquidez son cruciales,

además de un rescate interno  aplicado de manera razonable y justa.

Pero Alemania sigue oponiéndose  al sistema de garantía de depósitos.

Afirma que redistribuye  el riesgo en toda la UE.