Las universidades norteamericanas atraen a los mejores estudiantes de Europa con mejores salarios y perspectivas profesionales. Dos físicos italianos que trabajan en el CERN nos cuentan su experiencia.

Reportero: Fuga de cerebros

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Fuga de cerebros. Europa pierde   a los más cualificados por falta de fondos.

Los eurodiputados piden  más inversión en investigación

Visitamos en Ginebra la Organización  Europea para la Investigación Nuclear,

un centro que atrae a los mejores físicos  de Europa y del resto del mundo.

Los mejores cerebros  del mundo trabajan aquí,

en el CERN, la Organización Europea  para la Investigación Nuclear,

un laboratorio internacional  en la frontera entre Suiza y Francia.

El investigador italiano Alessio Bonato  llegó hace dos años.

Tiene 29 años y un doctorado  de la Universidad de Hamburgo.

Su investigación en el CERN la financia  la Universidad Hopkins de EE.UU.

Yo no buscaba  una universidad estadounidense.

Me propusieron  un trabajo muy interesante,

las condiciones eran muy buenas  y la universidad tiene prestigio.

Ella también ha colaborado con EE. UU.,  con el MIT de Boston.

Pero ahora ha renovado su contrato  con la Universidad de Turín, en Italia.

Ambos investigadores trabajan  en el mayor acelerador del mundo.

Aquí analizan las interacciones  de las partículas aceleradas.

El objetivo es recrear el Big Bang  y descubrir el origen de la materia.

El estudio de Alessio dará prestigio  a la investigación de EE. UU.,

pero el de Roberta  será un triunfo italiano.

Ella es una de los pocos italianos  que han obtenido una beca

gracias a una iniciativa del gobierno  para frenar la fuga de cerebros.

Financia proyectos de jóvenes que hayan  pasado 3 años en el extranjero.

El contrato es renovable  hasta un máximo de seis años.

Yo estaba enseñando  unas horas cada semana

y, al mismo tiempo, continuaba  mi investigación en el CERN.

Roberta y Alessio han tenido  una trayectoria similar.

¿Qué piensan del sistema italiano  después de trabajar para EE.UU.?

En Italia, en algunos casos,  el sistema no funciona bien,

porque eligen al hijo o al sobrino  de alguien para entrar en un grupo,

para complacer a esta persona.  En EE.UU no pasan estas cosas,

porque la financiación  depende de los resultados del grupo.

En Italia es diferente. Tienes que aprobar  una oposición para que te contraten.

Las universidades de EE.UU.  tienen más libertad

porque tienen más fondos  y pueden utilizarlos libremente.

El problema es la financiación,  no la calidad de la enseñanza,

que visita el CERN con un grupo  de estudiantes universitarios.

alrededor del 10% del personal  de este centro internacional.

Tres de los cuatro experimentos  del CERN están dirigidos por italianos.

Son investigadores italianos  con financiación extranjera.

Tenemos dificultades  para ofertar becas de investigación,

contratos de dos años para jóvenes  después del doctorado.

Italia apenas dedica el 1,10%  de su PIB a la investigación.

Muy lejos del objetivo  del 3% fijado por la Comisión Europea

para que la UE sea más competitiva  a nivel internacional.

Según los investigadores, los salarios  italianos están por debajo de los europeos

y no llegan ni a la mitad  de los americanos.

Italia pierde cerebros  y no atrae a los del extranjero.

Muy pocos investigadores extranjeros  o científicos vienen a trabajar en Italia

porque la remuneración de nuestras  ofertas no es competitiva,

Alessio ha decidido no volver a Italia,  prefiere trabajar en el extranjero,

donde espera cobrar más y tener  mejores oportunidades profesionales.

Prefiero viajar por el mundo  y vivir esta experiencia

porque no echo de menos mi país  y esto me abre más puertas.