Nos dirigimos a Castilla la Mancha para sondear la opinión de los agricultores locales y los productores de semillas en torno al veto del Parlamento a una polémica propuesta de la Comisión.

SOS: Salvar las semillas

https://api.multimedia.europarl.europa.eu/documents/20125/11798820/m003-0285-es.srt

Viajamos desde Madrid  a la localidad de Espinosa de Henares,

en la provincia de Guadalajara,  Castilla la Mancha.

En esta región se cultiva principalmente  cebada, avena, trigo, girasol y colza.

Nuestro destino es una fábrica de semillas  situada a unos 100 km de la capital.

Hablamos con la investigadora  María Jesús Rojo,

que crea las semillas  que compran los agricultores.

y tenemos variedades que son obtenidas  por nuestra propia investigación.

se produjeron en España 300 millones  de kilos de semillas certificadas.

La Comisión Europea pretendía  simplificar las normas

sobre la producción  y comercialización de estas semillas,

pero el pleno del Parlamento Europeo  votó en contra.

La Eurocámara considera que, con esta  propuesta, la CE tendría demasiado poder

y dejaría así margen de maniobra  a los países miembros

Además, algunos eurodiputados creen  que la CE no ha evaluado el impacto

que estas normas podrían tener  sobre las pequeñas empresas.

José Carlos, director de producción  de esta empresa,

nos explica  cómo se producen las semillas.

Obtenemos variedades que se someten  a un proceso de registro en España.

Una vez que ha pasado  todos los controles de registro oficiales,

esa semilla se somete a una patente  de propiedad intelectual

que nos permite, durante una serie de  años, cobrar unos royalties de explotación

y nos permite hacer frente al coste  económico y de tiempo que eso ha tenido.

Aquí tenemos ya el resultado final  de todo este proceso.

Se ha tratado  y ha terminado ya en el envase final

limitaba los derechos del agricultor  a vender sus propias semillas,

lo que perjudicaría  a las pequeñas empresas.

Yo soy agricultor  de muchas generaciones,

no recuerdo otra profesión  en mi familia.

Les compro, normalmente  abono y algo de semilla.

Yo pienso que tiene que haber un equilibrio

entre el que se esfuerza  en producir una semilla

y los que la disfrutamos o la usamos  para mejor rendimiento de los campos.

El coste medio que paga  un productor de semillas

por registrar una variedad  ronda los 5000 euros.

¿Dónde está el límite  para proteger al pequeño agricultor

No puede ser que un señor  produzca semillas

y el día siguiente, esa variedad ha salido  y desaparece de la venta

porque todo el mundo se la intercambia  y hay un mercado clandestino.

En Madrid, hablamos con las asociaciones  agrarias y el Ministerio de Agricultura.

Somos partidarios del derecho del agricultor  a multiplicar su propia semilla

y creemos que eso debe defenderse a  toda costa dentro del Parlamento Europeo.

La organización COAG es muy crítica  con la propuesta de la Comisión,

Por ejemplo, en España,  la vid y el olivo

son cultivos muy adaptados  al clima mediterráneo

que tienen unas peculiaridades que  conocemos y los países del norte no tienen.

Creemos que la CE ha ido demasiado lejos  con la homogenización de la normativa.

La Unión de Pequeños Agricultores  y Ganaderos, UPA,

destaca que, con su propuesta, la CE da  demasiado poder a las grandes empresas.

Cualquier agricultor ya no puede  hacer su propia semilla.

Tienen muchas dificultades,  incluso muchas cooperativas.

Se han puesto los derechos  de quién creó esa semilla

e incluso se cobra un dinero, precisamente,  al que la quiera sembrar.

Todo esto está perjudicando  a este tipo de minoristas

y está beneficiando a las grandes  empresas, que son tres o cuatro.

El Ministerio español de Agricultura  opina que esta propuesta es innecesaria

y crea un nuevo conflicto,  aparentemente resuelto.

No ha sido demandado por ningún país  ni por ningún sector concreto,

sino que ha surgido de arriba a abajo,  desde la CE hasta los Estados miembros.

Hay un problema añadido: la sensibilidad  con la agricultura ecológica y local,

pero que al contemplar este proyecto  ha suscitado dudas de estos sectores

y ha sido una de las causantes  del rechazo.

¿Cómo resolver los diferentes  intereses de los países miembros,

los agricultores  y los productores de semillas?

El agricultor no es muy consciente  de su papel en la mejora genética

y lo que estamos haciendo los biólogos,  que es un papel muy importante.

El agricultor busca variedades  nuevas, más productivas y resistentes.

No es que sea yo un gran ecologista,  pero todos somos necesarios,

nadie tiene que tener el poder absoluto.  Tiene que haber un equilibrio.

Que se sienten los sindicatos,  las asociaciones de semillas, el Ministerio

e incluso los consumidores finales  a dialogar y a decir:

yo, como productor de semillas, también;  aquel señor también y el consumidor final.

España está atrasada, no hay investigación  porque nadie quiere gastar dinero en eso.

¿Qué ocurre ahora, tras el veto  de la Eurocámara a la propuesta de la CE?

La pelota está en manos del Consejo,  porque es un procedimiento de codecisión.

es que presente una serie  de propuestas modificadas.

Para el agricultor pequeño, de 200  o 300 hectáreas, que vive de eso solo,

Julián espera  que no cambie la legislación

y que se proteja a pequeños agricultores,  como él y sus antepasados,

que han trabajado toda su vida  en el campo.