Si sufre un accidente en otro país de la UE, la atención médica ya no le costará un ojo de la cara, aunque aún puede darle algún dolor de cabeza.

Sanidad en el extranjero: ¿Como estar en casa?

https://api.multimedia.europarl.europa.eu/documents/20125/16529641/j005-0012-es.srt

Suponga que está en las pistas de esquí  de otro país de la Unión Europea.

Necesita una operación  de inmediato y allí mismo.

Cuando vuelva a casa,  le devolverá el dinero

el sistema sanitario  del país en el que esté afiliado,

pero solo hasta el coste que requeriría  el mismo tratamiento en su país.

Otro ejemplo: vive en una zona fronteriza

y el hospital más cercano  está en el país vecino.

No puede perder tiempo acudiendo  al hospital en su propio país.

A su regreso, también le devolverá el dinero  su propio sistema sanitario.

Tratamiento dental más barato  en otro país: ¿Sería turismo sanitario?

Quizá, pero la libre circulación de servicios  y de personas en la Unión lo permite.

Desde 2011, la directiva europea  sobre sanidad transfronteriza

fomenta este tipo de movilidad  y elección por parte del paciente.

Cada país dispone de un punto de contacto.

Los pacientes pueden informarse  sobre sus opciones de tratamiento

en caso de recibir atención  en otro país de la UE.

Pero en ciertos casos, es obligatoria  la autorización previa del país de afiliación.

Por ejemplo, si la hospitalización  incluye al menos una noche

o considerada grave  que requiera utilizar equipos caros.

Puede denegarse el tratamiento si el país  de origen tiene motivos para dudar

de la calidad del tratamiento  ofrecido por el proveedor del servicio

o si el tratamiento está disponible en  su país dentro de un “periodo razonable”,

aunque los Estados miembros  no han definido claramente este concepto.

Por último, la directiva  excluye completamente:

la atención personalizada  de larga duración,

y los programas de vacunación  contra enfermedades infecciosas.

Dicho esto, actualmente  solo el 1% de los europeos