Para los científicos, como el profesor Van Ypersele, el cambio climático es real, al contrario que los compromisos de los gobiernos para reducir emisiones. Este miembro del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático nos hace un balance

Entrevista: El clima no espera a las negociaciones – Profesor Van Ypersele

https://api.multimedia.europarl.europa.eu/documents/20125/14527352/N003-0017-ES.srt

Hola, bienvenidos   a La Entrevista en EuroparlTV.

Hoy estamos en la Universidad   de Louvain-la-Neuve, Bélgica,

con el profesor universitario   Jean-Pascal van Ypersele,

climatólogo   y vicepresidente del IPCC,

que es el Grupo Intergubernamental   de Expertos sobre cambio climático.

Este grupo es el referente a la hora   de evaluar la situación actual.

El clima es un tema candente,   se acerca la cumbre de Copenhague

y la UE ultima   su estrategia de negociación.

Sin más preámbulos,   pasemos al asunto que nos ocupa.

Jean-Pascal van Ypersele,   hola, bienvenido.

La pregunta que nos hacemos desde que   los climatólogos dieron la voz de alarma

es ¿cuál es la situación climática hoy?

¿Se están cumpliendo los pronósticos   realizados hace 15 años?

La diferencia es que hace 15 años   quedaba poco tiempo

y ahora ha llegado   la hora de la verdad.

y no espera a que los hombres   se sienten a negociar,

y las negociaciones   son de una lentitud exasperante

si tenemos en cuenta la falta   que hace proteger el clima.

Resulta frustrante   para los científicos.

¿Todavía estamos   a tiempo de negociar?

Es evidente que no podemos negociar   las leyes de la física o de la naturaleza.

El clima responde a las alteraciones   provocadas por la actividad del hombre

según las leyes de la física,   la química y la climatología.

Las leyes de la física   y la química no se negocian.

¿Se ha negociado demasiado   hasta el día de hoy?

Yo diría que no se ha   negociado lo suficiente.

La negociación es la única forma   de avanzar en esto.

¿Cuál es la alternativa?   ¿Un dictador mundial?

Tenemos que conseguir que colaboren   los 180-190 países de la ONU

para llegar a un consenso,   por muy difícil que resulte.

Vamos a dejarlo aquí para   pasar al siguiente apartado

¿Qué ha cambiado entre   Kioto y Copenhague

y cómo pretende impulsar Copenhague   el proceso de negociación?

En Kioto pedimos reducciones   a los países desarrollados,

en aquel momento todavía   no se lo pedimos a China.

La novedad de Copenhague   es que los países desarrollados insisten

en que no quieren cargar   con todo el peso.

Y piden a los principales   países en desarrollo,

a los países emergentes   como China, por ejemplo,

no que reduzcan sus emisiones,   pero sí que las controlen

para que no aumenten al mismo   ritmo que en los últimos 10 años.

Es uno de los nuevos elementos   de la negociación.

20% menos del CO2,   20% más de energías renovables

y 20% de ahorro de energía   de aquí a 2020.

En Europa querrá decir,   el 20-20-20 es un objetivo europeo.

Se está aplicando, hay una legislación   que se está poniendo en marcha.

Incluso preparan el terreno   para un objetivo del 30%,

si el resto de países desarrollados   adquieren compromisos similares.

Por desgracia, la Unión Europea   es el único grupo de países

que ha conseguido sacar adelante   un plan definitivo para estos objetivos.

Todos están dispuestos   a ayudar a los países en desarrollo.

¿De dónde sale el dinero?   ¿Qué criterios se siguen?

Las previsiones del coste de los daños   causados por el cambio climático

El Secretariado   de la Convención dio sus cifras

y el Banco Mundial habla de 100 000   millones anuales en 2020 o 2030

que nos permitirán   minimizar los daños.

Se habla de 400 000 millones de dólares   anuales para países en desarrollo

para que reformen sus economías   y contaminen menos.

100 000 millones de euros   no es una cantidad exagerada

si tenemos en cuenta   lo que hará falta para adaptarse

100 000 millones de euros para 5 000   millones de habitantes en países pobres

supone 20 euros   por habitante y por año.

No es mucho dinero si tenemos   en cuenta que para esa gente

son sus recursos hídricos, la agricultura   y la salud lo que está en juego.

Todo es relativo   a la hora de valorar el gasto.

¿Están concienciados y dispuestos   a participar los países en desarrollo?

Lo que ha quedado claro   en estos últimos meses,

es que China quiere participar   en la lucha contra el cambio climático.

Buena parte del plan de estimulo   chino se basa en tecnología ecológica.

Creo que en unos años   nos sorprenderá incluso a los europeos

ver los avances de China en cuanto   a reducción de la contaminación.

Las negociaciones se basan   en cálculos muy precisos

de climatólogos   como usted, del IPCC.

El IPCC... Esta facultad   de la Universidad de Louvain-la-Neuve

¿Le da la sensación   de que les toman en serio?

¿Qué previsiones se barajan   hoy en día en 2009?

¿Seguimos hablando de 6 grados   a final del siglo si no hacemos nada?

Es cierto que los científicos proponen   y los políticos disponen.

Está claro que los científicos   no elegimos.