Muchos consumidores gozan de unos derechos reforzados para realizar compras por Internet de manera segura, pero algunos han sido víctimas de falsificaciones y costes ocultos.

Comercio electrónico: La igualdad de derechos deja fuera a los timadores

https://api.multimedia.europarl.europa.eu/documents/20125/16471385/m003-0278-es.srt

La Directiva sobre los derechos  del consumidor supone un hito

para la reactivación del Mercado Único.

No creo que esta Directiva sobre  los derechos del consumidor sea un hito.

Sr. presidente, la cuestión  de si se trata de un hito o no

Este texto es importante.  No es una revolución.

No podemos decir  que antes todo fuera malo

en beneficio de los consumidores  y las empresas.

Un mercado interior caracterizado por un  elevado nivel de protección al consumidor

es clave para el crecimiento  y el empleo sostenible.

Durante varios años, el comercio  electrónico se ha extendido en Europa.

Su tasa de crecimiento fue del 19%  en el año 2012.

Peter Grypdonck aprovecha al máximo  ese crecimiento.

Dirige una empresa de ventas por Internet  en Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo.

La empresa comenzó su andadura en 2007  con tres personas.

Esta es la sala de preparación de ventas

en la que, antes de poner artículos  en venta para los consumidores,

La industria del comercio electrónico  europea está valorada en 311 000 millones

Cada año, la empresa que dirige Peter  envía más de un millón de paquetes,

pero no debemos pensar que  las ventas por Internet son coser y cantar.

Somos lo que se denomina "pure player".  Operamos exclusivamente por Internet.

Es decir, que nuestros clientes no pueden  ver o tocar el producto antes de la compra.

Para superar esa barrera, la empresa  ofrece la máxima información posible

Aquí hacemos fotografías  de las diferentes prendas y artículos

Hacemos unas 1000 o 2000 fotos  al día de todos los artículos en venta.

Es importante enseñar a la gente  lo que está comprando.

Pero eso no es todo.  Para ofrecer más garantías,

la empresa enseña de forma clara  sus condiciones generales de venta

y respeta las normas europeas  sobre derechos del consumidor,

adoptadas por el Parlamento Europeo  en 2011.

Entre otras cosas, estas normas establecen  un plazo de cancelación de 14 días,

definen los plazos de reembolso o la  información que el vendedor debe ofrecer.

A partir de junio de 2014,  todos los Estados deberán aplicarlas.

Tenemos un enlace sencillo a nuestras  condiciones generales de contratación.

Te explicamos de forma clara  cómo puedes devolver los artículos

si no son de tu talla, si no te gustan  o si no son lo que esperabas.

para que la gente sepa exactamente  lo que puede hacer.

Pero no todas las páginas de comercio  electrónico son tan escrupulosas.

Sophie tuvo una mala experiencia.  Le gustan los muebles contemporáneos

y decidió comprar la silla de sus sueños  en una página web británica.

los muebles se presentan  de forma clara y atractiva.

Pero cuando hizo el pedido,  se llevó una sorpresa desagradable.

Hablé de ello con gente  y una amiga me advirtió de esa página.

Me dijo que no eran sillas Starck  auténticas, sino reproducciones.

Yo no quería una reproducción.  Quería una obra de arte única.

Sophie hizo uso de su derecho  de cancelación y pidió un reembolso.

La empresa accedió, pero solo  por el 80% del valor, lo cual es ilegal.

Para hacer valer sus derechos,  Sophie inició una mediación

con la ayuda de uno de los 30  Centros Europeos del Consumidor.

Nos reunimos con un abogado  del centro de Bélgica.

Nos habla de las condiciones generales  de la página en la que Sophie compró.

Tienen varias irregularidades  en cuanto al derecho de cancelación,

ya que aquí se estipulan siete días,  cuando en realidad son 14 días.

También hay un elemento preocupante  en cuanto al derecho a reembolsos.

Aquí pone 30 días,  cuando en realidad son 14 días.

En los últimos dos años,  los Centros Europeos del Consumidor

de las cuales, la mitad  tienen que ver con el comercio electrónico.

La nuevas normas europeas facilitan  el trámite de las denuncias.

Establecen los mismos derechos  para todos los ciudadanos,

independientemente del país  en el que se haga el pedido.