Las selvas vírgenes esconden tesoros, como plantas con propiedades curativas. Algunos gigantes industriales se han apoderado de ellas para crear sus propios remedios...

De la A a la Z: B de Biopiratería

https://api.multimedia.europarl.europa.eu/documents/20125/16251732/j002-0121-es.srt

El médico me ha recetado un remedio.  A ver si me cura.

La mitad de las medicinas usadas  en Europa contienen productos naturales

y aprovechan los recursos  de países en vías de desarrollo. Explicación.

Se esconden tesoros  en las selvas vírgenes de Sudamérica

y en las grandes mesetas de Asia y África.

Se trata de plantas  con propiedades curativas.

La población local  conoce bien sus virtudes.

Se pasan los secretos  de generación en generación.

Pero ahora los gigantes industriales  se interesan por las plantas y sus secretos

hasta apoderarse de ellas para  sus negocios. Se denomina biopiratería.

En realidad, es el pillaje u apropiación  por parte de las multinacionales

del sector cosmético,  agroalimentario y farmacéutico

del saber de los pueblos indígenas  o pequeños agricultores.

Después, depositan patentes para  que ya no puedan usar sus conocimientos.

Por ejemplo, el caso Larry Proctor.  Quizá le suene.

En la década de 1990, una empresa llevó  un saco de judías mexicanas a EE UU.

Mejoró las semillas  para darles un bonito color amarillo.

Patentó su invento  para apropiarse de las judías

y que nadie pudiera venderlas  ni importarlas sin pagar derechos.

Un buen negocio para Proctor,  pero no para los mexicanos.

Los agricultores que habían cultivado  y exportado las judías durante siglos

se encontraron con que tenían  que pagar derechos al Sr. Proctor

Es una amenaza a la soberanía alimentaria  en todo el mundo.

Por suerte,  la patente se anuló hace cinco años.

Cada vez más empresas  inventan productos

a partir de recursos biológicos,  como plantas, animales o microbios,

o de pequeños elementos  de los recursos biológicos,

Para ser propietaria de su invento,  deposita una patente

y pasa a ser la única  que puede comercializarla.

Es una práctica común en la industria.

Muchos productos cosméticos,  farmacéuticos y agroalimentarios

ya aprovechan recursos naturales  que son de todos.

En la UE, queremos proteger las patentes  y los derechos de la propiedad.

Se trata de garantizar  la propiedad intelectual

en los países en desarrollo,  de gran valor en todo el mundo,

y que las personas que poseen  los derechos no se vean despojadas

mientras otros ganan  mucho dinero con ello.

Para limitar el pillaje, las nuevas normas  europeas obligarán a las industrias

a mostrar el origen  de los ingredientes de sus productos,

contar con el permiso de sus propietarios

¿Hasta qué punto patentar  los recursos biológicos?

Se ha abierto el debate  en el Parlamento y en muchos países.

En Europa, las empresas agrícolas  depositan patentes de muchas semillas.

El resultado es que los agricultores ya  no pueden plantar variedades de su región

si no quieren pagar una multa.  No es justo. ¡Adiós!