Los acontecimientos del futuro podrían hacer que la actual crisis migratoria parezca un juego de niños, afirma Sandra Kalniete, la ponente en el Parlamento de la nueva estrategia europea sobre Exteriores y Seguridad.

Una nueva visión para la política europea de Exteriores y Seguridad

https://api.multimedia.europarl.europa.eu/documents/20125/11500587/n004-0041-es.srt

Europa plantea la creación de una nueva  estrategia de Exteriores y Seguridad,

ya que la anterior se remonta  a hace 13 años

y ya no se ajusta  a la realidad geopolítica.

La aportación del Parlamento  a este nueva estrategia

recae sobre la eurodiputada  letona Sandra Kalniete,

cuyo informe hace hincapié  en la seguridad y la defensa.

Tenemos algunas preguntas  de expertos en la materia.

En su informe usted alude  a los valores europeos en varias ocasiones,

pero no hace referencia  a los intereses europeos;

ni siquiera menciona los intereses  de Europa sin entrar a defenderlos.

¿Podría explicarnos cuáles son  los intereses estratégicos de Europa

en el que las relaciones de poder  cada vez adquieren más importancia?

Una de las cosas más importantes  es garantizar la paz y la estabilidad.

Entendemos que la era  de la cooperación ha terminado

y que la imagen optimista que teníamos  en 2003, cuando se creó la estrategia

Hemos entrado en una era  de competencia feroz

y estamos rodeados, no por países  amistosos, sino por una zona conflictiva.

¿Cómo pueden equilibrarse ambas cosas,  cómo puede crearse una región estable?

No de la forma en la que  se ha actuado en las últimas décadas,

intentando garantizar  primero los derechos humanos,

antes de plantearnos  cualquier tipo de cooperación económica.

Ahora comprendemos mejor  que ambas cosas van de la mano.

Y, en segundo lugar, comprendemos  que no todos nuestros países vecinos

quieren emular  nuestro modelo de sociedad.

Lo que les interesa a nuestros vecinos es  nuestro modelo de prosperidad económica.

La próxima pregunta trata de las regiones  y de centrarse en regiones concretas.

La Unión Europea ha intentado centrarse  en diferentes regiones del mundo.

Sinceramente, ha fracasado muchas veces  en algunas regiones.

Por tanto, la pregunta es: ¿no debería  la UE definir regiones concretas

donde pueda alcanzar sus objetivos  en lugar de querer abarcarlo todo?

Hay dos corrientes de pensamiento  contrapuestas.

Están los que creen que Europa  debe tener ambiciones globales

y después, la otra corriente,  a la cual me sumo,

es que Europa debe fijar estándares  y exportar las buenas prácticas.

Pero lo más importante es ser una potencia  global que se centre en las regiones.

Si no somos capaces de estabilizar  las regiones que rodean a Europa,

nuestra ambición de ser un actor global  no tiene credibilidad.

Creo que uno de los problemas  más peligrosos

será la explosión demográfica de África.

Eso hará que la crisis migratoria  que estamos viendo hoy

Por ello, es importante establecer  una cooperación para el desarrollo efectiva

e invertir suficientes recursos  en nuestras relaciones exteriores.

No hace alusión a países  concretos en esta estrategia.

El siguiente experto francés  pregunta sobre esto.

¿Qué debemos hacer con Rusia,  destruirla?

Este texto no habla de la necesidad  de un acuerdo paneuropeo de seguridad

¿No nos interesa? ¿Preferimos  los discursos del general Breedlove?

¿Qué hará Europa dentro de un año  si Trump se convierte en presidente?

¿Qué hará Europa con Rusia  en su estado actual

Rusia no es un socio fiable,  pero es imposible ignorar un país

si queremos estabilidad en el continente.

Creo que Europa no debe preocuparse  por mejorar la situación de Rusia.

Eso compete al pueblo ruso  y a la oligarquía rusa.

En lugar de ello, Europa debe  centrarse en fortalecerse.

Este documento  repite en varias ocasiones

que Europa necesita un ejército común  y un servicio de inteligencia.

¿No se opondrán los Estados?  ¿Tendrá el apoyo del Parlamento?

porque las exigencias del Parlamento  siempre han sobrepasado

la voluntad de los políticos nacionales.