El fraude en los cuentakilómetros es un problema muy extendido y una cuestión de seguridad vial en toda la UE. Afecta al mercado de vehículos de segunda mano y puede causar perjuicios a los consumidores, el medio ambiente y la seguridad vial. Con el fin de proteger el comercio de vehículos de segunda mano, el Parlamento Europeo demanda controles más rigurosos para prevenir el fraude en los cuentakilómetros.

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Los eurodiputados demandan medidas más severas contra el fraude en los vehículos de segunda mano

https://api.multimedia.europarl.europa.eu/documents/20125/10623735/N01-PUB-180529-CARS-ES.srt

En este centro de inspección de vehículos de Bélgica 

se comprueba el registro del kilometraje de cada vehículo, 

y esta información se incluye en una base de datos. 

El centro emite un documento denominado «Car Pass», 

en el que se registra el kilometraje en cada visita. 

Este documento se actualiza anualmente, tal como se ve aquí. Es oficial y no puede manipularse. 

Este sistema ha reducido notablemente el fraude en los cuentakilómetros en Bélgica. 

El registro periódico de la lectura de los cuentakilómetros en las inspecciones técnicas 

es una de las medidas que propone el Parlamento Europeo. 

Los eurodiputados pretenden que los registros de kilometraje se almacenen en una base de datos a escala de la UE. 

Si se consigue ejercer un control permanente, ya no se podrá manipular más. 

Por tanto, como un primer paso estamos intentando crear bancos de datos nacionales 

En la UE, la manipulación de los cuentakilómetros afecta del 30 % al 50 % de los vehículos de segunda mano 

Esto causa un perjuicio considerable a la economía de la UE, 

que se estima entre 6 000 y 9 000 millones de euros. 

Estos vehículos viejos manipulados emiten más CO2, más óxido de nitrógeno, etc., 

y además generan problemas de seguridad vial. 

Por otro lado, para prevenir el fraude el Parlamento insta a los fabricantes de automóviles 

a desarrollar más medidas de seguridad contra la manipulación de los cuentakilómetros. 

Mientras tanto, solo seis países de la UE consideran la manipulación de los cuentakilómetros

 una infracción penal. Los eurodiputados instan a todos los Estados miembros a seguir este ejemplo.