Aunque los eurodiputados Jadot y Lange exigen la protección de los estándares europeos, sus visiones divergen en torno a las prioridades y líneas rojas de un posible acuerdo comercial UE-EE UU.

Acuerdo comercial UE-EE UU: ¿un impulso para el crecimiento o un regalo para las multinacionales?

https://api.multimedia.europarl.europa.eu/documents/20125/11837294/n003-0303-esx.srt

Para unos será una fuente  de desarrollo sin precedentes

y, sobre todo, un ahorro  de 120 000 millones de euros.

Para otros, una puerta abierta  a las multinacionales sin escrúpulos

o incluso el fin de la Europa  social, ética y medioambiental.

Las conversaciones sobre la Asociación  Transatlántica de Comercio e Inversión

entre EE. UU. y la Unión Europea  comenzaron en 2013,

pero la retirada de las barreras comerciales  no tiene un apoyo unánime.

Preguntamos a dos eurodiputados,  Yannick Jadot y Bernd Lange,

qué significa para ellos  este acuerdo.

El tratado transatlántico propuesto  no es solo una negociación aduanera,

sino de los estándares y normas que  gobiernan nuestra sociedad y economía.

Lo más importante en esta negociación  es que esas normas y estándares

que gobiernan la economía y la sociedad  suelen ser decisiones sociales.

Cuando proteges la salud  y el medio ambiente,

cuando rechazas los transgénicos,  las hormonas en la carne,

cuando proteges las indicaciones  geográficas, el territorio,

son decisiones que toma la sociedad,  y están sobre la mesa de negociaciones.

Y por eso, es especial en cuanto  al contenido que se negocia.

Nuestras exigencias  son tan grandes que no sé

si se podrá negociar  en un futuro cercano.

Un acuerdo razonable tendría muchas  ventajas para la industria europea

por las exportaciones a EE. UU.,  por ejemplo, la industria automovilística,

Pero no sé si los aspectos como  la protección, la estandarización, etc.,

deberían negociarse en este acuerdo  en su versión actual.

Durante más de 20 años,  he trabajado en ámbitos

relacionados con  los tratados comerciales internacionales.

Si todo el crecimiento que se nos prometió

durante las negociaciones  de un acuerdo de libre comercio

nuestro crecimiento  duplicaría el de China.

El motor del crecimiento radica en cambiar  la política macroeconómica de la UE.

Puede tener efectos  en algunos ramos, sectores

Pero son dosis homeopáticas que tienen  poco efecto en el crecimiento general.

Hay quien dice que es un regalo  para algunas multinacionales.

¿Qué hay de  las pequeñas y medianas empresas?

Esta negociación,  con las presiones que ejerce Europa,

quiere reevaluar el hecho  de que las licitaciones públicas

se dirijan prioritariamente  a empresas pequeñas o medianas.

Pero creo que esta desregulación  favorece a las grandes empresas,

las multinacionales  que apoyan esta negociación

y que mantienen muchas conversaciones  con los negociadores

de la administración Obama y la Comisión  Europea, en detrimento de las pymes.

Es imposible saber  qué se va a negociar.

Por ello, ambas posturas  ideológicas están equivocadas.

y los que dicen que sí,  sin importar lo que se negocie,

porque quieren colaborar  con los americanos:

Debemos comprobar al detalle  si los contenidos son correctos,

si lo que se está negociando  es correcto

y beneficia tanto a los ciudadanos  europeos como a los norteamericanos.

Los ecologistas quieren evitar que Europa  pierda sus valores con esto.

El riesgo es que  al final de la negociación

se hayan suavizado nuestras regulaciones  debido a la necesidad de ceder.

Puede que la parte más seria  de este acuerdo

Las multinacionales podrían atacar  a colectivos, estados,

cuando estos tomen decisiones  en contra de los intereses de la empresa.

las normas europeas  de protección de datos,

que no nos mete en el mismo saco  que otras partes del mundo.

¿En qué ámbitos está dispuesto  a negociar?

Existe un gran problema  que es la desregulación climática:

cómo trabajar con EE. UU.,  desde el punto de vista económico,

y que haya innovación, reducción  del carbono y ahorro de recursos naturales.

en ámbitos como los tipos de cambio  y el dumping social.

En esos ámbitos, Europa y EE. UU.  pueden lograr muchas cosas.

en cuanto a la contratación pública,  queremos entrar en EE. UU.

quiero que empresas como Siemens  o Alstom puedan fabricarlo.

Pero los servicios públicos no deben  poder ser privatizados o liberalizados.

La Comisión no está dispuesta  a negociar eso,

presentando documentos  que sugieren esa posibilidad.